El Baloncesto Talavera soñó con la remontada en Hospitalet de Llobregat hasta la última jugada

No pudo ser. El sueño de la remontada se desvaneció y con ella la permanencia en LEB Plata para un Baloncesto Talavera que murió con las botas puestas, que sacó fuerzas de flaqueza de donde ya no había más de dónde tirar y que tuvo la prórroga al alcance de una canasta de tres puntos que le fue esquiva a un Corey Silvertrom que se echó al equipo a su espalda en el último cuarto pero que por desgracia para los intereses talaveranos no pudo poner la guinda al pastel.

En una semana enormemente compleja para los de Talavera de la Reina, que entrenaron muy mermados durante toda la semana por culpa de un maldito virus que apareció en el momento más inoportuno del equipo y que atacó prácticamente a todo el equipo, éstos protagonizarían un encuentro en el que esta vez sí entraron con confianza a la cita, algo que les faltó en la ida y que Ricardo Úriz lo echaría en falta en sus valoraciones post partido.

Los lanzamientos desde el perímetro funcionaban y además había variedad de encestadores en este apartado (Castillo, Silverstrom y Luis García). Eso unido también a un porcentaje de acierto también del 50% en el tiro de dos, le daban a los cerámicos una más que buena efectividad para irse a la primera de las pausas con la misión de superar ese +4 de desventaja cumplida, en este caso gracias a un 12-18.

En la casilla del debe para los de la Ciudad de la Cerámica estaría haber consentido a su rival hasta el doble de intentonas desde la pintura (4/16), fruto además de un mayor dominio del rebote bajo el aro visitante, que se iban hasta los siete en este apartado por tan sólo uno de los cerámicos, mientras que en defensa la cosa estaría pareja con un seis a seis. Sea como fuere el primer round era de color azul, la cosa empezaba bien.

En el segundo acto la dinámica fue algo similar, sólo que los locales comenzaron a ver aro con mayor facilidad y lograron disponer de ventajas que llegaron a ser hasta de dos puntos (27-25). Por suerte en el segundo tramo de cuarto, tras triple de Corey Silvestrom volvía a retomar el mando Talavera llegando a estirar más adelante hasta los siete de renta con tiro en suspensión de Castillo que llevaba al 32-39.

Lástima que en la última de los hospitalenses en este periodo la acertara Albert Real y además desde más allá del 6’75 en lo que fue su única canasta desde la distancia en la cita. En el otro área y con seis por jugar y acción preparada tras tiempo muerto de Ricardo Úriz no la convertía el norteamericano Silverstrom y con el 35-39 nos íbamos al descanso, un resultado que de seguir así mandaría la cita a la prórroga.

Llegábamos al tercer cuarto, maldito una vez más. Y eso que parecía controlada la situación por parte de un Baloncesto Talavera que llegaba a tener hasta los siete puntos (39-46) pero que se nublaría a falta de 3:30 dejando escapar un margen de seis puntos (43-49) para llegar a la última pausa a un 54-53. A base de tiros desde la línea de personal, seis de ellos de Sevillano, los locales tomaban el mando y ya nos íbamos a los diez minutos finales.

Todo o nada para ambos equipos y en el cuarto más anotador de los cuatro (53 puntos entre ambos) empezó con ritmo muy fuerte L’Hospitalet, que en cuestión de poco menos de cinco minutos se iba a los once puntos arriba (67-56), muy difícil y parecía que sólo un milagro podría devolver a los cerámicos a la senda de la esperanza.

Y la verdad es que cerca estuvo de cumplirse el mismo en una reacción que metió el miedo y mucho al equipo local, que pasaba de ir plácidamente 11 arriba a ver cómo a 16 segundos para el final, tras mate de Kemel Archer, el partido se ponía a tan sólo un punto de igualar la eliminatoria, pues los cerámicos vencían 77-80.

Tras tiempo muerto local y después de una personal de Peris que era la quinta Lozoya reducía hasta un único punto de renta (79-80) dejando un ataque a Talavera para forzar la prórroga si acertaba de tres. Lo buscó un Silverstrom que tenía la muñeca caliente pero al que el aro le escupió el tiro. Ahí acabó la opción de permanencia de un Talavera que hizo falta tras fallo, eso llevó a Lozoya al tiro libre y el norteamericano que anotó uno para un atípico 80-80 con el que se despedía el conjunto cerámico de LEB Plata.