¡Misión cumplida! El Club de Fútbol Talavera de la Reina jugará la Copa del Rey y lo hizo superando el último de los tres obstáculos que se le presentaba en esta fase zonal de la Copa Federación, donde por cierto y que a nadie se le olvide estará también en la ronda de semifinales, a un par de pasitos de conquistar este torneo.
El Club Deportivo Guadalajara la verdad es que no se lo puso fácil y de hecho achuchó hasta el final por forzar una prórroga que tuvo en su mano o mejor dicho en la cabeza de Ablanque, que estrellaba su testarazo en el travesaño tras una acción a pelota parada.
Antes de todo ello y de ese sufrimiento final el conjunto cerámico encarriló pronto la eliminatoria con un tanto de Dago, abrelatas como ocurriera en la cita ante el Numancia y que al cuarto de hora remataba al segundo palo un servicio de Loukou que suponía el 0-1.
Y el mismo guión llevaron los de Pedro Díaz al segundo acto, que empezaban golpeando nuevamente, esta vez un poquito antes, pero también el tramo inicial. Josema servía al corazón del área y Caio remataba de una manera poco ortodoxa pero eficiente para anotar un 0-2 que ponía el partido muy de cara, incluso mejor que el del pasado domingo, donde ese segundo tanto se hizo mucho de rogar.
Sin embargo esta vez iba a ser todo muy diferente porque Guadalajara se metió muy de lleno en el choque, al que llegaría con vida después del tanto de Iván Riveiro que suponía el 1-2 al recoger una bola dentro del área.
Tocaba apretar los dientes en estos minutos finales y supieron aguantar los cerámicos, aunque tuvieran que sobreponerse a algún que otro susto. Lo salvaron los de Pedro Díaz y el pitido final fue un estallido de júbilo tanto para los que estaban en el campo como para los de la grada, desplazados en masa a la capital alcarreña y que saben que les espera un Primera División en el Municipal ‘El Prado’ aunque, eso si, no será ni Real Madrid ni Barcelona ni Atlético de Madrid ni Osasuna.
El Club Deportivo Guadalajara la verdad es que no se lo puso fácil y de hecho achuchó hasta el final por forzar una prórroga que tuvo en su mano o mejor dicho en la cabeza de Ablanque, que estrellaba su testarazo en el travesaño tras una acción a pelota parada.
Antes de todo ello y de ese sufrimiento final el conjunto cerámico encarriló pronto la eliminatoria con un tanto de Dago, abrelatas como ocurriera en la cita ante el Numancia y que al cuarto de hora remataba al segundo palo un servicio de Loukou que suponía el 0-1.
Y el mismo guión llevaron los de Pedro Díaz al segundo acto, que empezaban golpeando nuevamente, esta vez un poquito antes, pero también el tramo inicial. Josema servía al corazón del área y Caio remataba de una manera poco ortodoxa pero eficiente para anotar un 0-2 que ponía el partido muy de cara, incluso mejor que el del pasado domingo, donde ese segundo tanto se hizo mucho de rogar.
Sin embargo esta vez iba a ser todo muy diferente porque Guadalajara se metió muy de lleno en el choque, al que llegaría con vida después del tanto de Iván Riveiro que suponía el 1-2 al recoger una bola dentro del área.
Tocaba apretar los dientes en estos minutos finales y supieron aguantar los cerámicos, aunque tuvieran que sobreponerse a algún que otro susto. Lo salvaron los de Pedro Díaz y el pitido final fue un estallido de júbilo tanto para los que estaban en el campo como para los de la grada, desplazados en masa a la capital alcarreña y que saben que les espera un Primera División en el Municipal ‘El Prado’ aunque, eso si, no será ni Real Madrid ni Barcelona ni Atlético de Madrid ni Osasuna.